Fue una de esas tardes grises que ella adoraba

Fue una de esas tardes grises que ella adoraba, sintiéndose inmune ante cualquier dificultad que señalaba en su contra, el momento indicado estaba por llegar y sin embargo se sentía tranquila, sentía una conexión difícil de describir, algo tan hermoso recorría todo su cuerpo desde la punta del cabello hasta las uñas de los pies, era un cierto tipo de... "AMINRE" con el que por primera vez en su vida pensó estar completamente segura de algo, aunque tampoco comprendía por qué; pero amaba la oscuridad del cielo, el frío incesante recorriendo cada rincón, el sonido del viento susurrando a su oído tonadas devastadoras y las nubes queriendo estallar sin que algo lo pudiera evitar. El momento anhelado llegó, y llegó sin avisar, en milésimas de segundo ella se dejó caer y se lanzó al vacío añorando desprenderse de todo lo malo que llevaba en sí. Cuando el cable rebotó ella se sintió desprotegida sabiendo que de nuevo tendría que enfrentarse al mundo y aquellos temores que había matado, engañando a la muerte, mañana quizás volverían a nacer, así como en ella renacían las ganas de morir en una próxima ocasión.